Vitamina K

Es una vitamina liposoluble que juega un papel importante en la coagulación de la sangre. Es utilizada para espesar la sangre revirtiendo los efectos causados por un suministro excesivo de anticoagulantes.
Se utiliza para tratar el sangrado producido por medicamentos como los salicilatos, las sulfonamidas, la quinina, la quinidina o los antibióticos. Después de la cirugía, la vitamina K se utiliza para acelerar la cicatrización de la piel y disminuir los moretones y la hinchazón.
Se recomienda: Una tableta por día con la comida. No se use junto a medicamentos como Coumadin o Heparin.